El viernes 8 de enero de 1999 la Bolsa implementó un sistema electrónico que reformuló la metodología y el esquema de operación del salón de remates. Fue el último día de "Viva voz", ya que el nuevo mecanismo de operación modificó una profesión que durante generaciones había comunicado por medio de la voz las transacciones de todos los día y puso fin a esta arraigada tradición financiera.
La totalidad de las negociaciones del Mercado de Capitales se incorporaron al sistema electrónico. A partir de entonces se opera completamente a través del sistema electrónico de negociación BMV-SENTRA Capitales.